Caminar de espaldas y en subida.
Este movimiento desafía tu cuerpo de una forma única, activando más músculos, mejorando tu equilibrio y fortaleciendo tu sistema cardiovascular de manera más eficiente.
Te ayuda a:
Subir escaleras con más agilidad, cargar objetos con mayor seguridad y moverte con más soltura en tu día a día.
Sentadillas con apoyo.
Es un ejercicio fundamental que fortalece piernas, glúteos y espalda, permitiéndote alcanzar y levantar cosas sin riesgo de lesiones.
Te ayuda a:
Levantar objetos pesados, cargar a tus hijos o mascotas sin esfuerzo y mejorar tu postura general.
Press de hombros.
Si tuvieras que elegir un solo ejercicio de fuerza, sería este. Desarrolla la fuerza en hombros, tríceps y espalda, mejorando tu capacidad para levantar objetos sobre la cabeza.
Te ayuda a:
Guardar tu maleta en el avión sin ayuda, alcanzar estantes altos y jugar a levantar a los más pequeños de la casa.
Estiramiento de cadera.
La flexibilidad es clave para una buena calidad de vida. Este estiramiento combate los efectos de estar sentado, alivia el dolor de espalda y previene lesiones.
Te ayuda a:
Agacharte con facilidad, caminar sin molestias y levantarte del sofá o la cama sintiéndote más ligero y flexible.
Moverse es vivir.
Descubre cómo un plan de prevención y un programa que te premia por estar activo pueden transformar tu bienestar.
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